viernes, 30 de abril de 2010

La dura realidad

A raíz de la noticia que ha publicado hace días el periódicoEl País, en su edición digital, el pasado 21 de abril sobre el hiyab y su retirada de las escuelas, en concreto de un instituto de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, nos damos cuenta de que la prensa sólo entra en el debate de estos temas cuando aparece otro caso más, otro dato, otra cifra y entonces sí que se pasan días y más días tratando el caso, si no, ni ser una noticia de portada merece.

En ese momento las madres, cuando leen la noticia, aferran a sus hijas con mayor empeño y miran a los dos lados de la carretera antes de cruzar en vez de ir distraídas de un lado para otro, al menos durante una o dos semanas hasta que vuelve a aparecer otro caso. La prensa es así de efímera y sí, lo que se escribe en un papel, o toma en el mismo instante de la creación una relevancia grandiosa o se borra para siempre del mapa.

Los símbolos religiosos siempre han estado ahí, por todas partes, pertenecen a nuestra cultura, pero para que esto llegue a ser noticia tiene que haber cierto conflicto, dos opiniones contrapuestas (una detrás del velo que no nos deja ver nada y otra por fuera que no nos deja mirar detrás del velo).

De esta forma, no podemos ver como la niña ve detrás del velo, ni podemos ver a través de él para poder ponernos en su postura, la empatia se hace casi imposible. No estoy calificando el velo como un impedimento, sino como un elemento diferenciador (al que algunos llaman identificador o denotante cultural).

El ser humano es egoísta por naturaleza y por eso no va a mirar otro obligo que no sea el suyo, pero también, es solidario y si ve a una pobre chica invidente, se apiadará de ella e intentará curar su ceguera. La Iglesia ha dejado a tantas víctimas invidentes (debería dejar tanto eufemismo a parte) y no estoy hablando de litros y litros de ácido malgastados en disipar rostros invisibles sino en no dejar a los supuestos "fieles" mirar más allá de las páginas escritas por cuatro evangelistas.

He querido ilustrar este texto con un vídeo que recorre la recopilación de cuadros llamada "Violencia de género, Pakistán" que ha sido galardonada con el Primer premio de Fotopress ed. 2009 y que se podía visitar en CaixaForum(Madrid) hasta el 21 de febrero de este año. Es muy impactante, no es para quedarse indiferente, os recomiendo encarecidamente verlo. La realidad es dura pero al fin y al cabo, está ahí:


1 comentarios:

Salamandra dijo...

Me gusta en enfoque que le das al tema del hiyab.
Otra perspectiva más, un nuevo enriquecimiento.

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